Retrato de una peste
Reseña del libro Pájaros en la boca
de Samantha Schweblin
Una niña de mirada luminosa que come pájaros como papas fritas, un artista con problemas mentales que alcanza la fama gracias a sus deseos incontrolables de estrellar cabezas contra el asfalto, un miedo al destino en los rostros de una familia que espera que la cura de la depresión de un imberbe no se convierta en el vaticinio de su desgracia, la sospecha de un mortal en busca de descanso ante un cavador incansable, y más situaciones inesperadas, muestran a Samanta Schweblin como una narradora que deambula de forma magistral por la realidad, a veces con una sospecha trivial y silenciosa. Otras con una densidad violenta e irreversible.
Samanta, en una explotación de su imaginación, vuelve a las tragedia más común de lo pensando, convirtiendo así al libro en una feroz exploración de la crueldad de los humanos en tan solo trece relatos; desempolvando con frases cortas y cronología implacable ese lugar en el que el cerebro no conecta con el resto de los sentidos, ese mismo espacio de tiempo en el que por más que queramos controlarlo, nuestro lado primitivo se apodera de nosotros para mostrarnos al mundo tal cual somos: humanos.
Esta ruta hacia el asombro de la realidad humana, ganadora del premio Casa de las Américas 2008, calificada por la revista Rolling Stone como un mundo en el que los muertos se encuentran con los vivos y lo siniestro, y donde el miedo a lo inexplicable no elude al humor, resolviendo en pocas líneas tramas irresolubles, convierten a este libro en una de esas obras imperdibles que merecen tener un espacio guardado en nuestras bibliotecas personales.
Julián Vivas Banguera. Estudiante de Periodismo en la Universidad del Quindío. Reportero en Revista Entretazas. Ganador de un Premio Te Muestra 2015 en la modalidad Prensa. Auscultor empírico. Musicalmente hablando, es un do mayor.
Por Julián Vivas Banguera
Edición n.º 23, 25 de febrero de 2016
Portada del libro publicado por editorial Lumen.