Director: Pedro Almodóvar

Año de producción: 2013

Género: Comedia

Duración: 1h y 30 minutos

 

“En momentos de confusión, una chica solo debe escuchar a su propio corazón”, dice Norma Boss, uno de los personajes principales de esta película, cuando empieza a hablar sobre las razones que la llevaron a convertirse en una reconocida dominatrix en el mundo del BDSM. Así como Norma, cada personaje de la película termina contando su historia y es interesante ver cómo convergen tantos mundos dentro de la misma situación.

 

Se trata de un vuelo de España hacia México que resulta con problemas técnicos y que pone la vida de todos en riesgo. En un principio, cada personaje se presenta como un caso lejano, como una historia secundaria, pero con el desarrollo de la historia se van revelando detalles que empiezan a otorgar protagonismo y sensibilidad a cada uno de los personajes. Un teléfono de emergencia es el puente de comunicación de los pasajeros con el mundo y es la relación con la vida cuando todos esperan la muerte.

 

Esta película, además de hacer reír con las escenas de comedia, de satisfacer por la dirección de arte (propia de Almodóvar), o de representar con sus personajes historias que se encuentran fuera de la normatividad, es una cuestión sobre la muerte. ¿Qué pasa si tenemos los minutos de vida contados? Al final la película logra transmitir, que por muy distintos que sean los personajes, todos tienen algo pendiente por resolver, historias por contar, alguien a quien llamar. Es entonces interesante entender que lo que nos fija al mundo, más que la vida misma, es aquello que amamos, deseamos o las historias que contamos.

Por María Camila Trujillo

Edición n.º 24, 15 de marzo de 2016