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En los grabados de Carolina Hoyos se pueden observar una serie de elementos que se encuentran dentro de la imaginería de los escritos íntimos. Se observan trazos que se hacen en los cuadernos, pensamientos que brillan en las hojas de agendas y libretas de apuntes, y son aquellos que muchas personas callan y dejan a un lado, en el olvido.

 

La artista, que utiliza en su mayoría la técnica del aguafuerte, expresa a su manera la sensación que tiene como objetivo evocar en quien observe su trabajo:

 

Siempre he pensado que soy una porción de lo que son los demás en su locura y, así mismo, ese fantasma con garras y dientes afilados. Por lo tanto, lo que no puedo decir verbalmente lo escribo.

 

Ahora lo que he escrito se ha ido trasformando en una memoria escrita, cuyo fin es mostrarse como un autorretrato que se va dibujando con los trazos y las formas de cada una de las palabras. No obstante, siempre mis palabras se van a encerrar como en una especie de escalofrío, ya que mi condición humana nunca ha dejado de ser inmune a los sentimientos de enojo, melancolía o nostalgia, y estos bellos amores son los que me acompañan cada día.

 

Por otra parte, para poder componer la imagen de mis grabados es necesario que el oficio de escribir sea de todos los días, y por ello siempre llevo en mi bolso una libreta, aunque hay ocasiones en las que debo escribir en esas hojitas que a uno le dan en la calle y a veces en ellas quedan plasmados algunos de mis mejores versos.

 

Por último, para mí, el escribir reemplaza ese habla verbal que normalmente es incómodo con mi silencio. Pero esas palabras escondidas detrás de mi boca, al final logran tener su fuerza cuando los demás las leen, y ahí, en ese instante, es cuando llega el bello momento de la comunicación con los demás.

 

Dibujar sobre placas de cobre o zinc requiere de tiempo y paciencia, y más en el caso de Carolina, quien ha aprendido a escribir al revés para lograr versos y frases legibles en sus grabados. Por eso, y por una ternura que se siente en sus trazos, pero a la vez una timidez y destreza oculta, resaltamos esta labor antiquísima y muy apasionante del mundo del arte.

Residente en Popayán, Cauca, Carolina Hoyos es estudiante de Artes Plásticas de la Universidad del Cauca.
Carolina Hoyos explora la intimidad y las palabras que no se dicen desde su obra de grabado.

Grabados de intimidad

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