Escrito en el año de 1996 por el antropólogo norteamericano Wade Davis, el río narra las fascinantes aventuras del etnobiólogo Richard Evans Schultes, desde su búsqueda de la planta sagrada de los aztecas el teonanacatl en 1936, hasta las exploraciones por la selva amazónica buscando su propio camino en la sabiduría de las plantas. El río, más que un tratado de etnobotánica, se convirtió para mí en la posibilidad de adentrarme en paisajes mágicos, tanto y como nos los legó el maestro Borges. El río fue la ventana desde donde pude mirar con claridad la brecha epistemológica que abrió occidente entre el conocimiento científico y la sabiduría de los pueblos originarios de nuestra américa, brecha que Schultes acorta por todos los medios. Es un libro escrito a partir de fuentes de archivo y las propias vivencias de Wade Davis años después, siguiendo los pasos de su maestro por la amazonía, el altiplano y la llanura. Fui consciente del valor de las plantas y de cómo otros se han preocupado por aprehender el conocimiento de nuestra tierra, mientras nosotros estamos embebidos en la mercancía. El río es historia, mapa, radiografía de nuestro territorio. La naturaleza en sí mismaguarda en sacro silencio la historia del exterminio, saqueo y explotación.

 

Poder descubrir la paz de la selva, burbuja inquebrantable en tiempos de guerra, me permitió soñar con una pequeña casa cerca del Apaporis y como Thoreau, ir a encontrar la esencia de la vida. En definidas cuentas tener mi primer viaje.

 

 

 

Anna Mantilla es politóloga de profesión, actriz por vocación y escribe versos por pasión. De sangre santandereana y acento caucano. Actualmente reside en el departamento del Casanare.