El chapulín desterrado
En esta ocasión, se realiza la invitación a leer la obra del escritor Milán Kundera. Un escritor checo conocido principalmente por su 'Insoportable levedad del ser'. Vale la pena revisarlo, leerlo, reflexionar y disfrutarlo hasta el cansancio.
Edición impresa.
¡Vamos, viejo! ¡Arriba esa cara! No desmayes. Deja de jalarte los pelos y mecerte como un lunático que no es para tanto.
Pero qué me vas a hacer caso si no entiendes español y yo, de checo, poco. O es eslovaco. Francés. Ahora que me acuerdo escribes en francés para que te capten la idea más allá de Moravia.
Mira que no es para tanto. Confieso que de adolescente quise ser un personaje tuyo. Sí, un doliente damnificado de los rusos con nada que ganar y el partido perdido por goleada. Claro, es que esos burócratas desafortunados, por lo general, gozaban de las más intensas aventuras eróticas.
Además, también tengo alma de desterrado. Jamás he salido de mi terruño a hacer vida en otros lares, pero me siento un poco extraño, mal querido y hasta levemente censurado. Será por eso que no siento mi lugar aquí, y te soy más sincero aún: no sé si tenga un lugar en el mundo. ¿Qué tal que esté robándole espacio y aire a otro que sí estaba destinado a la ubicación temporal y espacial que ocupo con porfía? Existen desterrados de patria, como tú, Cioran o el Dalai Lama. Pero los hay, también, del cuerpo: muertos en vida, personajes tuyos.
¡Calma, calma! ¡Que no cunda el pánico, Kundera espantoso, escandaloso! Ese socialismo que conociste se quedó sin dientes para morderte el culito.
Por Isaac Ponce de Jarama
Marzo 7, 2014
Portada de Andrzej Klimowski para 'El libro del olvido y la risa', de Milán Kundera, 1983.