En esta ocasión, se realiza la invitación a leer 'Tonio Kröger', del escrito alemán Thomas Mann. Se comparte y se reseña este, uno de los grandes relatos del escritor, para conocer su vida y el valor de esta en su literatura.

 

 

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“Donde yo esté, está Alemania”, es una famosa frase del escritor nacionalizado estadounidense Thomas Mann. Su postura política y social es clara en su obra literaria al igual que en su intimidad. Siendo un estudiante poco destacado, Mann no sentía pertenecer al mundo burgués al cual perteneció su crianza y su familia. Un autodidacta logrado de manera sublime, un pensador del alma alemana y el arte desde la literatura. La vida del Nobel de 1929 es su misma ‘lírica-dramática’ y la de los lugares, personalidades y contextos que experimentó.

 

El relato de largo aliento más conocido de este lector de Schopenhauer y Goethe es Tonio Kröger (1903), quien puede ser el mismo. Un escritor reflexiona sobre su vida en la adultez. Su infancia ha determinado el transcurso de su vida y aparece de nuevo. Los amores adolescentes de Thomas Mann son sus propios personajes, replicados en esta obra en conversaciones y evocaciones a la esencia del mundo, el valor de la vida y la inapropiada burguesía.

 

¿Y quién es el escritor? El personaje exiliado del mundo real. En cada página se devela un momento de la historia y una reflexión sobre la sociedad. “La literatura lo es todo menos una profesión; para que lo sepa, le diré que es una maldición. […] Uno empieza por sentirse marcado, a encontrarse en enigmática oposición con los demás hombres, los normales, los bien ordenados […]. Uno se encuentra solo, a partir de entonces, ya no existe comprensión entre él y el mundo”.