Compartimos en esta ocasión una reseña sobre la obra musical de Néstor Sánchez, 'el albino divino', escrita por Mario Enríquez, para dejarnos llevar por su limpia voz y su impecable presentación.

 

 

Néstor Sánchez es quizá el menos reconocido de todos los más grandes cantantes que han existido en la historia de la salsa. Debido a una evidente condición física, era llamado ‘El albino divino’. De padres puertorriqueños, nació en Nueva York en 1948 en medio del ambiente ‘Nuyorican’ que se forjó en la gran urbe. No se conocen datos acerca de sus inicios y formación musicales, ni a qué edad debutó profesionalmente; se sabe que su primera grabación la consiguió en 1968 con 19 años de edad como cantante de la orquesta del percusionista Ray Rodríguez en el álbum Introducing Ray Rodriguez and his Orch. Grabó también el disco Delusion para después pasar a formar parte de la orquesta La Protesta, de Tony Pabón, con quien hizo seis discos. Pasó a formar parte del Conjunto Candela con quienes realizó Amor pa’ qué, compuesto por Rubén Blades. En 1976 pasa a ser la voz de la orquesta de Larry Harlow con quien registró siete álbumes magistrales. En 1984 grabó con Julio Castro y La Masacre.

 

Su única producción como líder fue en el año 1990 en la onda de la salsa romántica, consignó el álbum Como nunca, del cual fue bien difundida su versión del tema Fría como el viento. Dejó su registro como corista en infinidad de álbumes de salsa. Falleció en 2003 en Nueva York aquejado por un cáncer de pulmón. Ya su voz es recordada como una de las más limpias, afinadas y bonitas, además de su excelente dicción.

 

Compartimos la versión de Fría como el viento de Néstor Sánchez, 'el albino divino':